Ragú de ternera es un plato tradicional que ha conquistado los paladares de todo el mundo con su intenso sabor y tierna textura. Procedente de la cocina italiana, este guiso combina ternera con una variedad de verduras y hierbas, cocinadas lentamente para crear una salsa rica y espesa que combina perfectamente con la pasta, el arroz o el puré de patatas. Prueba esta receta casera y sorprende a tus invitados con su delicioso sabor.
Ingredientes
Cuando se trata de preparar un delicioso ragú de ternera casero, la calidad de los ingredientes es primordial. Para esta receta, necesitarás:
1 kg de ternera para estofar, cortada en cubos
2 cebollas medianas, picadas finamente
3 dientes de ajo, picados
2 zanahorias, cortadas en rodajas
2 tallos de apio, cortados en dados
1 pimiento rojo, picado
2 tomates medianos maduros, cortados en daditos
2 cucharadas de pasta de tomate
1 taza de vino tinto
4 tazas de caldo de ternera
2 hojas de laurel
1 ramita de tomillo fresco
1 ramita de romero fresco
Salt y pimienta al gusto
Perejil fresco, picado (opcional)
Dorar la carne
El proceso de dorar la carne es esencial para desarrollar los ricos sabores de tu ragú. En una olla grande de fondo grueso, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio-alto. Salpimienta la carne y añádela a la olla. Saltea la carne por todos lados hasta que se forme una costra marrón. Una vez dorada, retira la carne de la olla y resérvala.
Es importante evitar amontonar la carne en la olla, así que considera la posibilidad de dorarla por tandas si es necesario. El objetivo es conseguir una caramelización profunda en la superficie de la carne, lo que contribuirá a la profundidad general de sabor del ragú.
Saltear las verduras
Después de dorar la carne, en la misma cazuela, añade las cebollas picadas y el ajo machacado. Sofríelos a fuego medio hasta que estén transparentes y perfumados. Esto forma la base aromática del ragú. A continuación, añade las zanahorias cortadas en rodajas, el apio en daditos y el pimiento rojo picado. Sofríela durante unos 5 minutos, o hasta que las verduras estén ligeramente tiernas y hayan empezado a caramelizarse, añadiendo otra capa de sabor al plato.
Es fundamental que te tomes tu tiempo con este paso, ya que el proceso de salteado permite a las verduras liberar sus azúcares naturales y desarrollar un perfil de sabor rico y complejo que realzará el sabor general del ragú.
Añadir los tomates y la pasta de tomate
Con las verduras rehogadas a la perfección, es hora de añadir los tomates cortados en daditos y sus jugos, junto con la pasta de tomate. Continúa cocinando la mezcla durante varios minutos, dejando que los tomates se deshagan y se mezclen con los demás ingredientes. La adición de tomates no sólo aporta profundidad de sabor, sino que también contribuye a la textura deliciosa y aterciopelada del ragú.
Este paso es crucial para crear la rica base impregnada de tomate para tu ragú, y es importante tomarse el tiempo necesario para que los sabores se mezclen y se profundicen antes de pasar a la siguiente fase de la receta.
Deglasado con vino tinto
A continuación, vierte el vino tinto, utilizando una cuchara de madera para desprender cualquier trocito sabroso que se haya adherido al fondo de la olla. Este proceso, conocido como desglasar, es esencial para incorporar todos los ricos sabores que se han desarrollado durante los procesos de dorado y salteado. Deja que el vino hierva a fuego lento durante unos minutos, disipando el fuerte sabor alcohólico y dejando tras de sí sus ricos y afrutados matices que elevarán aún más el ragú.
Desglasar con vino tinto no sólo añade un excepcional grado de profundidad de sabor al ragú, sino que también aporta un lujoso aroma que envolverá tu cocina mientras hierve a la perfección.
Cocción lenta
Una vez que el vino haya reducido ligeramente, vuelve a poner la carne dorada en la olla, junto con los jugos que se hayan acumulado. Vierte el caldo de ternera y añade las hojas de laurel, el tomillo y el romero. Lleva el ragú a ebullición suave y luego reduce el fuego a bajo. Cubre la olla y deja que el ragú hierva a fuego lento, removiendo de vez en cuando, de 2 a 3 horas. El proceso de cocción lenta es crucial para transformar la ternera en trozos tiernos y suculentos y para que los sabores se fundan e intensifiquen.
A medida que el ragú hierve a fuego lento, la casa se llenará de los aromas más sugerentes, un auténtico testimonio de la comodidad y los caprichos que encarna este plato casero. El largo tiempo de cocción lenta es la clave para lograr un ragú impecablemente equilibrado y de un sabor profundo, que causará una impresión duradera en todos los que tengan el placer de degustarlo.
Catado y aderezado
Después del periodo de cocción lenta, es esencial catarlo y ajustar el punto de sal del ragú. Añade sal y pimienta al gusto, procurando realzar los sabores naturales del plato. Retira las hojas de laurel y las ramitas de hierbas, remueve el ragú y comprueba que todos los ingredientes estén bien mezclados y los sabores armonizados. El resultado será un ragú suntuoso y profundamente satisfactorio, listo para ser acompañado con la guarnición que prefieras.
Este paso final de cata y aderezo es la culminación del cuidado y la atención que se han dedicado a la preparación de este plato excepcional. Es una oportunidad para asegurarse de que cada matiz de sabor está finamente ajustado, dando como resultado un ragú exquisitamente equilibrado e irresistiblemente delicioso.
Servir
Cuando el ragú esté listo para servir, puedes acompañarlo con una variedad de guarniciones según tus preferencias. Tanto si decides servirlo con pasta al dente, puré de patatas suave y cremoso o un lecho de arroz perfectamente esponjoso, los sabores ricos y robustos del ragú serán los protagonistas, creando una experiencia gastronómica realmente inolvidable.
Al servir el delicioso ragú en cada plato, el aroma tentador y la mezcla perfecta de sabores prepararán el terreno para una comida realmente memorable. Adorna los platos terminados con una pizca de perejil fresco, añadiendo una nota vibrante y herbácea que complementará a la perfección los sabores profundos y complejos del ragú.
Por qué para ocasiones especiales
Este ragú de ternera casero es el epítome de la comodidad y el capricho, lo que lo convierte en la elección perfecta para ocasiones especiales y reuniones con la familia y los amigos. Su lenta y cuidadosa preparación y la profundidad de sabor que se deriva de ella lo convierten en un plato central ideal para comidas de celebración y cenas familiares íntimas por igual. Su rica y satisfactoria naturaleza deleitará e impresionará sin duda a todos los que tengan el placer de saborearlo, lo que lo convierte en un complemento verdaderamente especial para cualquier ocasión culinaria.
Al elegir este ragú de ternera para una ocasión especial, se honra la tradición y se infunden cada momento compartido con la calidez y la comodidad de una comida excepcionalmente casera. Es un verdadero trabajo de amor que habla al corazón y al paladar, creando recuerdos entrañables y una sensación de verdadero placer culinario.
Cómo dorar la carne
El proceso de dorar la carne para tu ragú es un paso fundamental para crear los ricos y lujosos sabores que definen este plato excepcional. Al dorar la carne en pequeñas cantidades, te aseguras de que cada trozo desarrolle una costra caramelizada y profunda que impregnará todo el plato con un profundo y sabroso sabor. La atención cuidadosa a este paso es un testimonio de la dedicación intransigente para alcanzar el más alto nivel de sabor y calidad en todos los aspectos de la preparación del ragú.
Al embarcarse en este viaje culinario, dedicar tiempo a dorar meticulosamente la carne es una inversión en el éxito final de tu ragú. Los sabores profundos y complejos y los aromas tentadores que resultan de este proceso son un prólogo adecuado a la incomparable experiencia culinaria que, sin duda, te ofrecerá tu ragú de ternera casero.
Dorar la carne
Una vez dorada la carne a la perfección, su superficie transformada en una deliciosa corteza caramelizada, está lista para embarcarse en la siguiente etapa de su transformación culinaria. El cuidadoso proceso metódico de dorar la carne es una técnica consagrada que sustenta la creación de platos excepcionales como este extraordinario ragú de ternera casero. Cada trocito de ternera perfectamente dorado es una promesa de la rica y sabrosa sinfonía de sabores que se desplegará mientras el ragú hierve a la perfección.
Embramar el arte de dorar la carne es una parte esencial del viaje hacia la creación de un ragú de ternera casero verdaderamente excepcional. Es una oportunidad para infundir al plato una profundidad de sabor y una dedicación a la calidad que serán evidentes en cada delicioso bocado, procurando una experiencia gastronómica que será recordada y apreciada por todos los que participen.
Ingredientes para el Ragu
Reunir los mejores ingredientes para tu ragú de ternera casero es el primer paso crucial para embarcarse en una aventura culinaria que culminará en una experiencia gastronómica extraordinaria. Los componentes cuidadosamente seleccionados, desde los cortes robustos de ternera hasta la vibrante gama de verduras y hierbas aromáticas, se unen para formar la base de este plato excepcionalmente rico y satisfactorio. Cada ingrediente ha sido elegido minuciosamente por su capacidad para contribuir a la inigualable profundidad de sabor y el irresistible atractivo de este querido clásico.
Los ingredientes del ragú representan un juego armonioso de texturas y sabores, que culmina en una sinfonía de sabores que rinde homenaje a las tradiciones consagradas de la exquisita artesanía culinaria. Desde la robusta ternera hasta la exquisita base infusionada de tomate, cada elemento se ha seleccionado con el máximo cuidado para asegurar que el ragú resultante sea nada menos que extraordinario.
Conclusión
En conclusión, esta tradicional receta casera de ragú de ternera es un plato delicioso y contundente que sin duda impresionará en la cocina. Con cocción lenta y una variedad de ingredientes aromáticos, el resultado es una salsa rica y sabrosa que combina perfectamente con pasta, arroz o puré de patatas. Perfecto para ocasiones especiales o una reconfortante comida en familia, este ragú de ternera es fácil de hacer y sin duda se convertirá en el favorito de tu hogar. Pruébalo y deleita a tu paladar con este suculento plato.