Receta fácil y deliciosa de milanesa de pollo casera: ¡disfruta en casa!

¿Buscas una receta de cena sabrosa y fácil de preparar en casa? ¡Entonces no busques más! Hoy te traemos una deliciosa y sencilla receta casera de milanesa de pollo, perfecta para una cena familiar o una noche informal en casa. La milanesa es un plato clásico en muchos países de América Latina, hecho con filetes empanados y fritos de carne. Sin embargo, hacerlo en casa es súper fácil y el resultado merecerá absolutamente la pena. Comencemos.

Ingredientes

Para esta receta de milanesa de pollo, necesitarás los siguientes ingredientes:

Filete de pechuga de pollo: Para hacer la milanesa, necesitaremos unos buenos filetes de pechuga de pollo. También puedes utilizar muslos de pollo.
Huevos: Para que la empanadilla se pegue a la carne, los huevos son un ingrediente esencial de esta receta.
Pan rallado: Para la empanadilla, puedes utilizar pan rallado normal o panko. El pan rallado panko dará como resultado una capa más ligera y crujiente.
Pimentón dulce: Esta especia añadirá un toque exótico y ligeramente ahumado a nuestra milanesa.
Sol y pimienta: Para salpimentar la carne.
Aceite para freír: Para freír la milanesa.

Preparación

1. Primero, aplana los filetes de pechuga de pollo con un mazo de carne para asegurar un grosor uniforme y que se hagan por igual.
2. Bate los huevos con un poco de sal y pimienta en un plato hondo. Este será el primer paso de nuestro proceso de empanado.
3. A continuación, en otro plato hondo, mezcla el pan rallado con el pimentón en proporción 1:1. Reserva el plato.
4. Sumerge cada trozo de pollo en la mezcla de huevo, luego elimina el exceso y pásalo por la mezcla de pan rallado.
5. Refrigera el pollo empanado durante 20 o 30 minutos antes de freírlo para que la empanadilla se pegue a la carne.
6. Calienta el aceite a 175 °C (350 °F) en una sartén de fondo grueso o freidora.
7. Una vez caliente el aceite, coloca con cuidado los trozos de pollo empanados en la sartén o freidora.
8. Fríe el pollo unos 4 o 5 minutos por cada lado, hasta que esté dorado y la temperatura interna alcance los 74 °C (165 °F).
9. Una vez hecho el pollo, pásalo a un plato forrado con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Sugerencias

¡Tu milanesa de pollo casera ya está lista para ser degustada! Sírvela con un puré de patatas, una ensalada verde o algunas verduras para completar la comida. También puedes hacer un sabroso sándwich de milanesa sirviendo el pollo en un panecillo con lechuga, tomate y un poco de mayonesa.

Consejos para obtener el mejor resultado

Para asegurarte de que tu milanesa de pollo salga perfecta cada vez, ten en cuenta estos consejos.

Mantener una temperatura constante: Al freír la milanesa, la temperatura del aceite debe mantenerse constante a 350 °F (175 °C). Si la temperatura del aceite baja, la empanadilla absorberá el aceite y se volverá grasienta. Para mantener la temperatura, mantén un ojo en la llama y ajústala según sea necesario.
No amontones pollo: Para que el pollo se cueza uniformemente y no se empape, no lo amontones en la sartén o freidora. Cocina el pollo por tandas, si es necesario.
Utiliza ingredientes de calidad: Para obtener el mejor resultado, utiliza ingredientes de alta calidad como pollo fresco, huevos camperos y pan rallado de buena calidad.
Deja reposar el pollo: Después de freír la milanesa, deja reposar el pollo durante unos minutos para que los jugos se redistribuyan y obtengas un resultado más jugoso.

Pensamientos Finales

Hacer milanesa de pollo casera es una forma estupenda de crear una comida sabrosa y satisfactoria que encantará a toda la familia. Esta receta es fácil de hacer y perfecta para las cenas ajetreadas de entre semana o un almuerzo rápido. Así que, ¡pruébalo y disfruta de un plato delicioso y clásico en casa!