¿Buscas una receta nueva y emocionante para probar? Por qué no hacer Ají de Gallina, un plato tradicional peruano que seguro satisfará tu paladar. Este delicioso guiso de pollo condimentado se elabora con una salsa rica y cremosa y muchísimo sabor. Es una receta fácil de preparar y constituye una comida familiar perfecta para cualquier ocasión.
En este artículo, te mostraremos cómo hacer la receta clásica de Ají de Gallina en sólo unos sencillos pasos. También echaremos un vistazo a la historia de este plato peruano emblemático y exploraremos algunas de las variaciones regionales que se pueden encontrar por todo el país. ¡Empecemos!
¿Qué es el Ají de Gallina?
El Ají de Gallina es un plato tradicional peruano hecho con pollo desmenuzado y servido con una salsa picante y cremosa. El nombre de la receta viene de la palabra española para pollo (gallina) y la palabra quechua para pimiento (ají), por lo que literalmente significa «pollo con pimientos». La base de la salsa se elabora con pan, leche y una variedad de especias, creando una textura suave y cremosa. El Ají de Gallina suele adornarse con huevos duros, aceitunas negras y perejil, y suele servirse sobre arroz blanco.
La Historia del Ají de Gallina
Al igual que muchos otros platos tradicionales peruanos, la historia del Ají de Gallina es un poco oscura. Se cree que se originó en la ciudad costera de Lima, donde se sirvió por primera vez a finales del siglo XIX. El origen de la receta se remonta a la comunidad afroperuana, conocida por sus estilos de cocina sabrosos e innovadores. El Ají de Gallina se convirtió rápidamente en un plato favorito de la clase alta, y finalmente se extendió por todo el país. Hoy en día es un plato básico de la cocina peruana y lo disfruta gente de todas las clases sociales.
Variedades regionales del Ají de Gallina
Aunque los ingredientes básicos del Ají de Gallina suelen ser los mismos, hay algunas variaciones regionales que se pueden encontrar en todo el Perú. En algunas zonas, la salsa puede espesarse con distintos tipos de verduras feculentas, como patatas o yuca. Algunas versiones también pueden contener especias y hierbas adicionales, como comino, orégano y perejil. También es frecuente que el Ají de Gallina se sirva con una guarnición de verduras hervidas o al vapor, como zanahorias o judías verdes.
Cómo Hacer Ají de Gallina
El Ají de Gallina es una receta fácil de hacer y puede prepararse en sólo unos sencillos pasos. Para empezar, tendrás que reunir los siguientes ingredientes:
Para la salsa:
- 1 taza de pan blanco, sin corteza y cortado en cubos pequeños
- 1 taza de leche entera
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 1 taza de pasta de aji amarillo (o cualquier otra pasta de chile)
- 1 cebolla finamente picada
- 3 dientes de ajo, machacados
- Sal y pimienta al gusto
Para el Ají de Gallina:
- 1 libra de muslos de pollo deshuesados y sin piel
- sal
- pimienta
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 2 tazas de caldo de pollo
- 1 taza de aceitunas negras
- 4 huevos duros, cortados por la mitad
- 1/4 de taza de perejil picado
Para preparar la salsa, combina en la batidora el pan, la leche y el queso parmesano y bátelos hasta que queden suaves. En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo y saltéalos hasta que la cebolla esté blanda y el ajo fragante. Añade la pasta de aji amarillo y la mezcla de pan. Cocina a fuego lento de 5 a 7 minutos, revolviendo con frecuencia, hasta que la salsa se espese. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Mientras la salsa cuece a fuego lento, sala los muslos de pollo con sal y pimienta. En otra sartén, calienta el aceite a fuego medio-alto. Añade los muslos de pollo y dóralos hasta que estén dorados por ambos lados. Añade el caldo de pollo y cuece a fuego lento, removiendo de vez en cuando, 15-20 minutos, o hasta que el pollo esté cocido.
Una vez que el pollo esté cocido, retíralo de la sartén y desmenúzalo con dos tenedores. Añade el pollo desmenuzado a la salsa y remueve para mezclar. Cuécelo a fuego lento de 5 a 7 minutos, o hasta que el pollo esté caliente.
Para servir, esparce el Ají de Gallina sobre arroz blanco y decóralo con aceitunas negras, huevos duros y perejil. Sírvelo inmediatamente y ¡disfruta!
En conclusión
¡El Ají de Gallina es un plato peruano clásico que sin duda deleitará tu paladar!